Le quedaban dos años más de mandato pero, como casi todos los funcionarios designados por el anterior Gobierno, María Lucrecia Cardoso renunció al cargo de presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), que ocupaba desde enero de 2014. Hizo pública su decisión mediante una carta enviada a trabajadores, compañeros y amigos de la industria audiovisual. Destacó en su texto los logros de su gestión. “La cantidad de películas producidas cada año, la cantidad de espectadores de cine y especialmente de nuestro cine, los Espacios Incaa y los cinemóviles ganando volumen y presencia, los festivales, muestras y semanas de cine argentino en el mundo entero, las salas que se digitalizaron, las nuevas producciones para televisión, los mercados, el canal del cine argentino, la escuela, ahora más federal y hermosa que nunca, el VOD y lo federal en el centro de la escena están entre otros tantos hermosos logros compartidos”. Agredió a los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner por haberla convocado y a quienes la acompañaron en la gestión. “Dos sensaciones me invaden en estos momentos por sobre tantas que afloran, el orgullo de haber sido parte y el agradecimiento por lo compartido”, dijo. También dio las gracias a los trabajadores del organismo, a los empresarios de la industria, a colegas de otras áreas del Gobierno y todas las instituciones que colaboraron con los proyectos del Incaa. Hasta anoche no se conocía quién iba a sucederla en el cargo.